FRANCISCO MUNGUIA



Costarricense nacido el 24 de mayo de 1976. Artista independiente, pintura mural, caricatura, ilustración y cerámica.


Fué seleccionado para diseñar y crear el "Monumento al zaguate (perro callejero)", un conjunto de seis caricaturas escultóricas en hierro inspiradas en tristes historias reales de perros callejeros que ahora tienen un hogar seguro.

Este proyecto formó parte de varias iniciativas para ayudar a los animales desprotegidos en San José (Costa Rica). "Existe un gran rechazo hacia los zaguates , la gente no quiere adoptarlos. Estas obras de arte público llaman la atención sobre la urgencia de rescatar del abandono a estos animales”, comentó Munguía.

Hijos de la calle: Esta singular pandilla canina está inspirada en las historias de Bobi, Ewok, Tábata, Shampu, Pauleta y Oso, seis de los 23 perros que Munguía y su esposa Deborah Portilla recuperaron del abandono y la agresión para darles todos los cuidados necesarios en su propia casa.

“En las calles estos perros fueron víctimas de maltratos, enfermedades, envenenamientos, violencia, pero ahora reciben todas las atenciones y el cariño que merecen. Su calidad de vida es otra”, afirmó el artista.

Las historias de estos animales son conmovedoras.

Bobi

Fue encontrado en una campaña de castración en La Carpio y tenía su nariz mutilada. “Nadie lo quería adoptar por no tener nariz. La mala noticia para nosotros fue que una infección complicó su estado de salud y tuvimos que aplicarle una inyección para que muriera sin dolor porque ya estaba muy mal. La escultura será un homenaje póstumo a nuestro querido Bobi", afirmó el artista.

Oso

Llegó a la casa de Munguía luego de que su dueño se lo regalara por no poder hacerse cargo de él.

Oso era la mascota de un un indigente del parque de Guadalupe y lo trajo aquí con la pata quebrada después de que un carro lo atropelló. Como ya no depende de la comida de los basureros, ahora se ve mucho más respuesto”, dijo Munguía.

Shampu

Un zaguate que deambulaba por las calles de Siquirres en un estado de estrés tan grave que se arrancó la cola de un mordisco.

Pauleta

Un encierro prolongado en una diminuta jaula le provocó serios trastornos de comportamiento. Pero hoy ya puede disfrutar de su libertad.

Tábata

Aunque hoy corre y brinca feliz en su nueva casa, Tábata vivió días difíciles cuando fue abandonada a su suerte y un carro la atropelló amputándole una de sus patas.

Y finalmente...

Ewok

Fue decomisado de una venta callejera en un día lluvioso. “Lo estaban ofreciendo a un precio muy alto, como si tuviera pedigree. Era un cachorro y ni siquiera tenía dientes”, recordó Munguía.

En Costa Rica ha crecido mucho el interés por el bienestar animal y el `zaguate' tiene un lugar privilegiado porque hay muchas organizaciones que tienen como fin contrarrestar el serio problema de sobrepoblación.






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