El fiel Leao

"La fidelidad es una buena lección
que nos dan los perros a todos los humanos"
Pilar Abella

Existen pocas lealtades más fieles que el amor de los perros por sus amos.

Esta es la historia de Leao, quien estuvo dos días consecutivos acostado en la fosa común donde enterraron a su dueña, Cristina María Cesario Santana, una de las cientos de víctimas de las catastróficas inundaciones y derrumbes en Brasil.

La historia de Leao recuerda a la de tantos otros perritos, entre ellos la de Hachiko, el perro akita que pasó diez años yendo a diario a esperar a su amo fallecido a la estación de tren a la hora exacta en que regresaba de su trabajo.

También es famosa la leyenda de “Bobby Greyfiar“. Un terrier que durante 14 años permaneció sentado en la tumba de su amo John Gray, en Edimburgo, Escocia. El perro “Bobby” continuó montando guardia hasta el día de su muerte, en 1872. Tiempo después, los lugareños construyeron una estatua en su honor, mirando hacia la tumba de su amo.

Leao era un perro de la calle que fue rescatado por la familia de Cristina Cesário quienes vivían en Teresópolis, una de las zonas más afectadas por las inundaciones y deslaves.

Cuando la casa de Cristina y otros tres miembros de su familia fue llevada por un alud de tierra, Leao pudo salir con vida, aunque los cuatro ocupantes de la casa murieron.

Leao permaneció junto al lugar donde falleció su ama. Los vecinos de la localidad de Teresópolis describieron el comportamiento del animal, señalando que el perro deambulaba por la zona y siempre volvía al lugar y escarbaba la tierra bajo la que yacían los restos de su dueña, Cristina Cesário, de hecho, los restos de ella y su familia se encontraron gracias a la intervención de Leao.

Una vez que los tres ocupantes de la casa donde vivía el perro fueron enterrados, Leao se negó a dejar la improvisada tumba de Cristina Cesário en el panteón de Teresópolis. Desde entonces, León se niega a dejar la tumba número 305 donde yacen los restos de su ama, en un improvisado cementerio en Teresópolis.

La historia tras la foto

La lealtad de Leao ha sido admirada por miles que han compartido las fotos publicadas de la triste escena por medios de diferentes países. Los comentarios abundan en las redes sociales.

La cadena de noticias CNN reportó que Leao, un sato marrón de tamaño mediano, fue visto por lo menos por dos días consecutivos junto a la fosa de su ama. La foto fue tomada el sábado 15 de enero por Vanderlei Almeida, de la agencia de noticias francesa AFP/Getty Images, en el cementerio ubicado en la región montañosa al noreste de Río de Janeiro.

“Una triste historia”, comentó CNN, que prometió actualizar el relato tan pronto tenga más información.

El Daily Mail Reporter, de Gran Bretaña, resumió bien la imagen: “Después de la avalancha de fotografías de paisajes devastados, esta escena es una que quizá resume la pérdida que las inundaciones han traído a Brasil”.

Por medio de estas imágenes, Marcia Xerez decidió adoptarlo. "Me impresionó su tristeza", admitió. Al día siguiente fue para Teresópolis con un amigo y lo adoptó. El perrito seguía muy asustado y cansado. No quiso comer. Por eso lo dejó libre dentro de la casa, pero al día siguiente se escapó y no se sabe nada de él.

Leao, quien al parecer, fue rebautizado como Caramelo, aún no podía superar la tragedia de haber perdido a su ama en las sierras de Río de Janeiro. Su nueva dueña lo sigue buscando.