Los 7 mandamientos a la hora de pasear a tu perro

Para tu perro, caminar es parte de sus actividades vitales, es una religión y lo que le da propósito a su vida; por ello tu debes tomarlo con mucha seriedad y dedicarle el tiempo correcto, la atención necesaria y respetando uno de los momentos más importantes de su día. Así que prepárate para conocer y seguir la lista con los siete mandamientos a la hora de caminar con tu mejor amigo. 



1. Tu perro debe salir a caminar todos los días 

A él no le importa si eres el jefe de la compañía mas importante de la ciudad, si eres famoso o si tienes que trabajar largas jornadas; una vez lo invitaste a tu vida, tu responsabilidad es encontrar al menos 20 minutos diarios para ejercitarlo. Esto no solamente te ayudará a despejar tu mente de las preocupaciones diarias, sino que hará de tu mejor amigo un animal más calmado, obediente y receptivo. Eso sin mencionar que la relación entre los dos se hará más estrecha. 






2. Tu perro es el dueño del tiempo que dure la caminata 

No importa que tanto afán tengas, cuando sacas a tu perro a caminar permítele oler, explorar, hacer amigos y divertirse sin estarle jalando la correa para apresurarlo. Imagínate que sentirías si estuvieses en tu lugar favorito y alguien te estuviese halando. Los perros no utilizan ninguna red social o el teléfono para comunicarse con los demás, ellos usan su nariz y marcan su territorio para crear relaciones y entender el mundo que les rodea, así que permítele hacerlo sin apresurarlo. 







3. Toda tu atención debe estar en tu perro durante el paseo 


Cuando saques a tu mejor amigo a caminar hazte el favor de dejar tu teléfono o cualquier distracción en casa. Tu perro podría comerse algo del piso, ser picado por una animal venenoso, ser atacado por otro perro o incluso perderse y tú ni enterado. Tu perro depende de ti, tú eres responsable por su bienestar, así que deja de mandar textos mientras lo paseas y dedícale la atención que merece, eso puede salvarle de terribles accidentes. 










4. Asegúrate que la temperatura este apta para pasear a tu perro 


No olvides que por más feliz que se encuentre tu canino a la hora de salir a pasear, el clima juega un factor fundamental en su salud y bienestar. Durante el verano, pasealo temprano en la mañana o cuando el sol desaparezca; no solo por que podría sufrir al respirar, sino por que sus patitas pueden quemarse si el asfalto está muy caliente. Igualmente, sé precavido durante el invierno, no solo abrigando a tu perrito, sino teniendo mucho cuidado de que sus patitas no sean afectadas por el hielo o la nieve. 









5. Nunca olvides la correa y placa de tu perro cuando lo llevas a caminar

No importa qué tan obediente, inteligente o fantástico sea tu perro, jamás lo saques a caminar sin correa y asegúrate que siempre tenga una identificación en su cadena con al menos dos teléfonos donde puedas ser fácilmente contactado. El 75% de los accidentes que suceden con caninos son porque sus dueños les permitieron salir a la calle sin correa. De hecho, muchos perros son atacados en los parques por otro perro de algún dueño irresponsable que no puede controlar a su mascota. También es importante que te asegures de ponerle a tu mejor amigo la correa más adecuada para su tamaño; para los perritos pequeños, se recomienda harneses, ya que su cuellito es tan pequeño que un mal movimiento puede fracturarles la traquea y, para los grandes, cadenas de cuello.







6. Utiliza el tiempo en que caminas con tu perro para entrenarlo

Ya que quedó claro que a tu perro le pertenece el tiempo en que lo sacas a caminar, ¿qué mejor manera de hacer crecer tu relación con él que enseñarle ordenes sencillas y útiles a la hora de pasearlo? Enséñale, por ejemplo, el significado de la palabra alto y el de la palabra caminar. Simplemente lleva contigo algunos pedazos de su recompensa favorita y verás como en cuestión de minutos tu perro aprenderá a obedecer estas órdenes. 






7. Al regresar a casa asegúrate de cambiar su agua y tener un lugar fresco para descansar

Una vez estén de regreso en casa, cambia el agua de tu mascota, de ser posible agrégale trozos de hielo. Igualmente asegúrate que tu mejor amigo tenga un lugar fresco donde poner su pancita después del largo paseo, como sabes, los caninos suelen ponerse boca abajo para utilizar el frío del piso como sistema de enfriamiento, una vez su pancita recibe el frío del piso, la temperatura de su cuerpo se regula.


Fuente:
Con la tecnología de Blogger.