¡Encontré a Piaf!




La historia de Piaf, una perrita mestiza completamente negra, se hizo viral hace unos días, y todo gracias a la incansable campaña de búsqueda que hizo su dueño, Juan Manuel Tarquino durante cinco meses.

Juan es originario de Colombia y llegó a Argentina para estudiar teatro musical, pero no viajó solo, lo acompañó su perra Piaf. Pero una madrugada de noviembre salieron a caminar por el Parque Rivadavia. Allí, Piaf vio a otro perro con el que solía jugar, y en su desesperación por ir con él, jaló de la correa con tanta fuerza que la rompió y se zafó del collar. Al cruzar la calle un auto la golpeó y ella, seguramente por el susto, corrió aún más. Desde entonces su dueño no volvió a verla. 

Juan hizo de las redes sociales la caja de resonancia para su campaña. Cientos de personas se unieron a la causa de este colombiano, virtual y físicamente. Entre todos tapizaron la capital argentina con carteles de búsqueda. Otros lo siguieron y, en cuestión de semanas, su campaña se volvió viral.

Tarquino atendió varios llamados de gente que decía haber encontrado a Piaf, pero ninguna resultó ser ella.

Pero cuando todo parecía perdido, una conversación telefónica hizo girar al destino.

El pasado 6 de abril, Juan recibió una llamada. Era el jefe de seguridad de una construcción que están realizando. "Jorge, como se llama, me dijo que hacía dos meses había aparecido una perrita completamente negra y que la había llamado por su nombre y había respondido", detalló Juan en el video que subió a You Tube. "Le hice muchas preguntas, le pedí rectificar y todo apuntaba a que era una perra similar a PIAF. Le pedí foto, pero me aseguró no tener celular con cámara".

Finalmente, coordinaron un encuentro al día siguiente de la llamada, y ahí se dio el esperado reencuentro. "Piaf estuvo todo el tiempo en la calle, pero desde enero estuvo al lado de Jorge y los demás guardias de seguridad de la construcción. Él vio los carteles hasta el domingo 5 y la llamó por su nombre, por eso se comunicó conmigo el lunes", agregó Juan. 

"PIAF está renga de su pata delantera derecha, más flaca, llena de polvo, con las uñas mucho más largas, pero con el pelo exactamente igual: brillante", detalló, con emoción, Tarquino.

Pasaron algunos minutos antes de que ambos se reconocieran. Piaf tenía las huellas del sufrimiento en la calle, pero también de la solidaridad de unos obreros que la habían adoptado dos meses atrás.

“Nadie se alcanza a imaginar la alegría que siento, que tengo. Conozco esa sensación de decir ‘no lo puedo creer’, porque la miro y no creo que todo esto por fin se haya acabado”, escribió Tarquino en la leyenda que acompaña al video del reencuentro.


El video de la búsqueda



Incluso salió en tv



El día del reencuentro





PIAF: Facebook



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