Increíble recuperación de un niño con daño cerebral, gracias a un perro.





El pequeño Caleb Howard sufrió un grave accidente automovilístico que le provocó severas lesiones. Una de ellas fue que su cerebro se estrelló contra las paredes de su cráneo, provocando la muerte de millones de neuronas y un daño irreversible, por lo que tuvo que permanecer varios meses hospitalizado. Y es que, aunque los médicos habían conseguido estabilizarlo, ninguno podía saber a ciencia cierta si el niño conseguiría hablar, moverse o recuperarse totalmente.

Tras semanas de tratamientos sin grandes avances, llegó Coronel, un Golden Retriever que ayudó a Caleb con su recuperación. El solo hecho de estar a su lado y acariciarlo hacía feliz al niño, quien se mostraba más animado y activo. A medida que la terapia avanzó, el niño mostró signos muy notorios de una mejora en sus capacidades: le permitió estar más alerta, recuperar parte de su movilidad y hasta el habla. 

Sus padres relatan que habían perdido la esperanza hasta que apareció Coronel, quien con su presencia, fue pieza clave en el proceso de recuperación, devolviendo la curiosidad e ilusión al pequeño que rápidamente recuperó fuerza, pudo jugar con él, dar paseos cortos y sonreír. 







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