Adopta perros viejos y enfermos, para darles mucho amor en sus últimos años.

Sher Polvinale es una bibliotecaria jubilada a quien se le partía el corazón con el sólo hecho de pensar en todos aquellos perros que pasan el final de sus vidas solos, sin los cuidados necesarios para su vejez y sobre todo, sin amor. Así que decidió hacer algo al respecto y junto con su difunto esposo, Joe, buscaron la forma de colaborar con su mayor pasión: perros y gatos. 

Fue entonces que decidieron convertir su casa de Gaithersburg (Maryland), en un santuario para mascotas ancianas o enfermas. Hoy en día, con la ayuda de un equipo de voluntarios, su casa está convertida en un hogar para mascotas llamado "House with a heart - Senior pet sanctuary", una casa de retiro para perros mayores, donde entregan cuidados y cariño a más de dos docenas de animales.

La mayoría de los animales que llegan a su casa son perros y gatos abandonados de dueños que han muerto o de personas que simplemente ya no se pueden hacer cargo de ellos, aunque también cuida de algunos perros y gatos que sus dueños llevan momentáneamente cuando por algún motivo necesitan dejarlos a cargo de alguien. 

Al ser perros mayores de edad, muchos con complicaciones a la salud, es muy difícil que alguien decida adoptarlos en los Centros de Rescate, es por ello que Polvinale y su equipo de voluntarios les proveen de todos los cuidados médicos y comodidades que puedan requerir mientras pasan sus últimos años de vida. Sher a menudo debe pagar costosos tratamientos de su propio bolsillo para cuidar a quienes llama “ángeles de piel”.

"Este es su fin, pero es un final feliz", dice Sher Polvinale que se ha encargado de dar a estos animales una segunda oportunidad de vida.

Su idea es ofrecer a los “residentes” un ambiente familiar y cómodo. "Eso hace que se vean preciosos. Aquí juegan seguros, al aire libre en los patios, y todo el tiempo son supervisados en campos cercados cubiertos de mucha hierba, que tenemos en nuestra propiedad de dos acres" escribe Sher en página oficial.

No son muchos, entre 20 y 30 perros, pero así pueden atenderlos bien. Aquí reciben todos los cuidados que necesitan: alimentos, medicinas, paseos y muchos mimos, todos los días, hasta el final de sus días.

En el siguiente video, que fue emitido por el canal National Geographic, queda clara que la devoción de Sher al cuidado de estos animales y que su deseo de mantenerlos en un ambiente lleno de amor no tiene límites.