Consejos para que tu mascota, disfrute la Navidad



¿Alguna vez te has puesto a pensar en qué época del año tu perro está más inquieto? Si vives en México, seguro es en Septiembre o en las vacaciones de invierno, ya que acostumbramos a festejar un sinfín de eventos, como el día de la virgen de Guadalupe, el nacimiento del niño Jesús o el fin de año, entre muchos otros festejos, llevando nuestras costumbres a prácticas poco gratas para nuestras mascotas, tales como: música en un volumen elevado, juegos pirotécnicos, visitas de familiares y amigos (extraños para nuestras mascotas), etc.

No hace falta hacer notar que son precisamente estas fechas en las cuales, lo que para nosotros es un festejo, para nuestras mascotas puede ser un infierno. Su instinto protector y su alto sentido auditivo hacen que sufran mucho en estas fiestas. 

El primer consejo es, jamás consolar y acariciar a nuestra mascota ¿Por qué? Por más que nos resulte extraño este consejo, ellos en vez de tranquilizarse, lo interpretan como un premio a tener miedo. No debemos fortalecer este síntoma. 

El segundo consejo, y más importante, evitar jugar con juegos pirotécnicos. A demás de resultar un peligro para nosotros, también hacemos que nuestro bello animal sufra de más en estas fechas. Bien aún, muchas veces es imposible evitar estas prácticas. Ante esta situación, debemos lograr hacer reducir estos miedos paulatinamente hasta eliminarlos por completo, o en su defecto, hacer que se acostumbre a ellos. ¿Cómo? Afrontando sus miedos. 

Primeramente, hacer que nuestra mascota pueda convivir no solo con su familia humana, sino también con nuestros amigos y conocidos, así cuando se encuentre en un lugar con mucha gente, no se sienta invadido en su territorio. 

En el tema de los ruidos, podemos practicar los ruidos que le incomodan a una distancia donde apenas lo percate, y poco a poco, conforme el tiempo lo vaya permitiendo, ir reduciendo esa distancia, a tal grado de que nuestra mascota no se inquiete con la "explosión". Claro está en que debemos proteger la integridad física de nuestro animal, pues es muy diferente acostumbrarlo a ruidos, a acostumbrarlo a sufrir. 

Por último, en el peor de los casos, se recomienda consultar con el médico veterinario para que se le recete algún medicamento para tranquilizarlo. Jamás lo recetes tu mismo si no estás capacitado ni sigas el consejo de algún conocido, recuerda que lo que puede funcionar para un animalito, pudiera no servir para otro y agravar la situación. 

Recuerden que la Navidad es una ocasión para pasarla en compañía de sus seres queridos y de su mejor amigo. 

¡Felices fiestas! ^^


Fuente:
Autor: Ing. Rodrigo Fco. Berganza Argoud


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