Mentiras que las caricaturas nos contaron sobre los animales

De niños solemos creernos todo lo que nos dicen y todo lo que vemos, sobre todo cuando vienen de las caricaturas. Pero mucho de aquello que pensamos es verdad, realmente no lo es.

Hablamos de los animales y aquí hay 5 mentiras que nos han contado toda la vida y que quizá desconocías:


A los ratones les gusta el queso



La realidad es que a los ratones no les gusta el queso, es más, a algunos les resulta repulsivo por los fuertes olores que emite. La mayoría prefiere comer granos, frutas y cosas dulces.



Las avestruces esconden su cabeza ante el peligro



Las avestruces nunca entierran su cabeza ante el peligro, de hecho, tienen bastantes armas para defenderse. Por ejemplo, pueden correr hasta 90km/h y la patada de un avestruz puede matar a un león. El mito surgió porque las avestruces escarban en la tierra para buscar comida y enterrar sus huevos.




Los perezosos caminan mucho


El más grande de los perezosos terrestres prehistóricos crecía hasta el tamaño de un elefante moderno y se alimentaba de arbustos y hojas de las ramas. Los únicos descendientes que quedan hoy son pequeños perezosos arborícolas.

El perezoso actual pasa la mayor parte de su vida montado sobre las copas de los árboles, y una vez a la semana baja a la tierra para orinar y defecar, es tan lento que sólo logra alcanzar la sorprendente velocidad de 0.2 km por hora. 




Los toros persiguen el color rojo


Esto es un mito que las caricaturas han fomentado mucho.
La realidad es que los toros no pueden distinguir entre un atuendo, pañuelo o capa de color rojo, azul, verde o del que sea, ya que no son capaces de distinguir los colores. Lo que más les llama la atención es el movimiento.



El correcaminos es más veloz que el coyote


El correcaminos no es más veloz que el coyote. De hecho, alcanza una velocidad de 32 km/h, mientras que el coyote lo hace a 69 km/h.


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Caracteres

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