Albergue en Tailandia saca todos los días a pasear, a sus perritos discapacitados.

La imagen de decenas de perritos discapacitados corriendo alegres, se hizo viral gracias al trabajo que realiza ‘The man that rescues dogs’ en Chonburi, Tailandia.

La fundación alberga a 27 perritos con discapacidad y a 600 más que son hallados en situación de calle y que por lo general llegan enfermos, viejitos o paralizados. A todos ellos se les les brinda medicamentos, limpieza, terapia de agua, fisioterapia canina, y por supuesto, sillas de ruedas con las cuales recuperan su movilidad al instante.

También les brindan dos caminatas diarias con las que los perritos recuperan su actividad física y socialización, con el propósito de que encuentren un hogar definitivo.

Desgraciadamente, el coronavirus a provocado la disminución de donativos en un 40 % en los últimos meses y a través de Facebook, han hecho un llamado a los amantes de los animales para que continúen apoyando su labor.

"Las donaciones son muy importantes, y los voluntarios y visitantes son igualmente importantes, porque vienen y difunden nuestro mensaje", dijo el funcionario del refugio Christopher Chidichimo.

El refugio gasta más de 1.300 dólares al día para cuidar a más de 600 perros y alimentar a 350 más que viven en las calles.

De acuerdo con la fundación, de esta manera podrán continuar trabajando por la rehabilitación de estos y de miles de perritos callejeros de Tailandia. La reducción en sus ingresos ha obligado a suspender una campaña mensual de esterilización de perros callejeros, una problemática que podría dejar como resultado una población de 2 millones de caninos en situación de calle para 2027, debido al alto número de animalitos que hay en ese país.

La fundación, creada por un emprendedor sueco llamado Michael J. Baines, cuenta con un área de unos 3.500 metros cuadrados llamada ‘El santuario’ y contiene una clínica de servicio completo, un centro de atención para perros discapacitados, una sección de cuarentena estéril para nuevos rescates y perros con enfermedades graves, una unidad especializada en moquillo, 3 piscinas para terapia de agua y ejercicio y 5 refugios principales cada uno con una amplia gama de divertidos obstáculos para jugar y dar sombra, según reporta en su página.

Con la cola moviéndose al ritmo de un coro de ladridos y aullidos, más de dos docenas de perritos en sillas de ruedas se apresuran a lo largo de un camino rocoso, haciendo su ejercicio diario.

"Es casi como si no tuvieran idea de que tienen una discapacidad y una vez que los pones en la silla de ruedas por primera vez, es como si no hubiera una curva de aprendizaje", dijo Chidichimo.

Por ahora, los perritos discapacitados de Chonburi disfrutan de sus paseos diarios. "Están ansiosos por que los sujetemos", dijo el adiestrador de perros Phanuphong Borphuak, refiriéndose a las ayudas para la movilidad canina.